VATICANO,
Miles de fieles y peregrinos estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro para escuchar el mensaje Pascual y recibir la bendición y "Urbi et Orbi" -a la ciudad y al mundo- del Papa Benedicto XVI, quien alentó a mantener siempre firme la esperanza pues es ese el sentido de la muerte y resurrección de Cristo: darnos esperanza.
Respondiendo la pregunta sobre lo que sigue a la muerte, el Papa afirmó “que la muerte no tiene la última palabra, porque al final es la Vida la que triunfa. Nuestra certeza no se basa en simples razonamientos humanos, sino en un dato histórico de fe: Jesucristo, crucificado y sepultado, ha resucitado con su cuerpo glorioso. Jesús ha resucitado para que también nosotros, creyendo en Él, podamos tener la vida eterna. Este anuncio está en el corazón del mensaje evangélico”.
Así mismo enfatizó que “desde la aurora de Pascua una nueva primavera de esperanza llena el mundo; desde aquel día nuestra resurrección ya ha comenzado, porque la Pascua no marca simplemente un momento de la historia, sino el inicio de una condición nueva: Jesús ha resucitado no porque su recuerdo permanezca vivo en el corazón de sus discípulos, sino porque Él mismo vive en nosotros y en Él ya podemos gustar la alegría de la vida eterna”.
“La resurrección –prosiguió el Papa- no es una teoría, sino una realidad histórica revelada por el Hombre Jesucristo mediante su «pascua», su «paso», que ha abierto una «nueva vía» entre la tierra y el Cielo. No es un mito ni un sueño, no es una visión ni una utopía, no es una fábula, sino un acontecimiento único e irrepetible: Jesús de Nazaret, hijo de María, que en el crepúsculo del Viernes fue bajado de la cruz y sepultado, ha salido vencedor de la tumba”.
El Santo Padre también hablo de las realidades oscuras que amenazan nuestra existencia: “Me refiero particularmente al materialismo y al nihilismo, a esa visión del mundo que no logra transcender lo que es constatable experimentalmente, y se abate desconsolada en un sentimiento de la nada, que sería la meta definitiva de la existencia humana”.