VATICANO,
Al final de la audiencia general de hoy, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI manifestó su cercanía espiritual con las víctimas del terremoto que el lunes sacudió el centro de Italia, dejando hasta el momento 260 muertos, y expresó de su deseo de visitar la zona “en cuanto sea posible”.
El Santo Padre renovó su "cercanía espiritual a la querida comunidad de L'Aquila y de los demás pueblos, duramente sacudidos por el violento fenómeno sísmico de los pasados días, que ha provocado muchas víctimas, numerosos heridos y enormes daños materiales".
El Papa destacó "la solicitud con la que las autoridades, fuerzas del orden, voluntarios y otros agentes están socorriendo a estos hermanos nuestros” porque “demuestra qué importante es la solidaridad para superar juntos pruebas tan dolorosas”.
“Deseo decir una vez más a aquellas queridas poblaciones que el Papa comparte su pena y sus preocupaciones. Espero venir a veros en cuanto sea posible. El Papa reza por todos, implorando la misericordia del Señor por los difuntos y el consuelo materno de María y la esperanza cristiana por los supervivientes y los familiares".
El Papa Benedicto XVI saludó luego a más de cuatro mil estudiantes de 200 universidades que participan esta semana en Roma en el Congreso internacional UNIV, promovido por la prelatura del Opus Dei.
"Queridos amigos, os exhorto a responder con alegría a la llamada del Señor para dar un sentido pleno a vuestra vida: en el estudio, en las relaciones con los colegas, en la familia y en la sociedad. ‘De que tú y yo -decía San Josemaría Escrivá- nos portemos como Dios quiere, no lo olvides, dependen muchas cosas grandes’, una enseñanza importante que es necesario meditar", explicó.