MÉXICO D.F.,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, alentó a la feligresía a hacer de su vida una Semana Santa y señaló que la humanidad entera se refleja en el relato del Evangelio sobre la Pasión de Cristo.
Al presidir la Misa por Domingo de Ramos, el Arzobispo señaló que "toda nuestra vida, de alguna manera, es una Semana Santa, si la vivimos con realismo y esperanza. Es cierto que el dolor y el sufrimiento continuamente se hacen presentes en nuestra vida, pero también hay días de transfiguración y, sobre todo, esperamos el ‘octavo día’, el ‘gran domingo’, del descanso y de la gloria definitiva".
Ante los miles de files reunidos en la Catedral, el Cardenal Rivera explicó las "pequeñas historias" de los personajes de la Pasión, "nos explican y simbolizan la verdad de quiénes y por qué Jesús padeció el tormento de la cruz: Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus llagas hemos sido curados".
También recordó que a lo largo de la historia la gente se ha preguntado quién mató a Cristo y si la causa fue política o religiosa.
"Cuando la Palabra de Dios nos narra que Judas traicionó, Pedro negó, Pilato se lavó las manos, la multitud miraba lejos, los soldados se dividieron sus vestiduras, los ladrones que lo acompañaban en la cruz eran unos ladrones, etc., nos está diciendo que es la humanidad entera la que está representada en estos personajes; ahí estamos nosotros, las acciones que llevan a Jesús a la muerte son las acciones de aquel tiempo y de nuestro tiempo", indicó.
Finalmente, recordó que la Semana Santa no termina el Viernes Santo sino el Domingo de Resurrección, porque "Jesús no se quedó en el sepulcro, Dios lo ha resucitado y ahora está vivo y comunicándose con todos sus discípulos".