SANTIAGO,
El Secretario de la Congregación para la Educación Católica, Arzobispo Jean-Louis Bruguès señaló que el verdadero maestro es aquel que se dedica a "una rigurosa investigación y una apasionada transmisión de la Verdad".
"El educador es verdaderamente maestro cuando no se limita sólo a enseñar técnicas o a poner en práctica métodos pedagógicos, sino cuando toda su profesión es animada por una rigurosa investigación y una apasionada transmisión de la Verdad", señaló el Arzobispo en el coloquio "Rol del profesor católico en la educación" en la Universidad Católica Silva Henríquez (Chile), el pasado 23 de marzo.
El educador, agregó, "renuncia a esta responsabilidad material cuando oculta sus convicciones humanas y religiosas más profundas, relegándolas a su vida privada, cuando escapa del empeño moral e ideal de educar y estimular en el alumno la sed por la verdad".
Asimismo, el Secretario del mencionado dicasterio precisó que "para ser un buen maestro, el educador católico deberá presentarse ante todo como un buen discípulo. Discípulo, ciertamente, porque lo primero en que debe esforzarse el laico educador que quiere vivir su propia vocación eclesial, es en alcanzar una sólida formación profesional".
De igual manera, Mons. Bruguès añadió que el maestro "llegará a ser maestro en la medida en que esté en grado de formar discípulos. Es maestro aquel que sabe cultivar todo lo humano encerrado en un niño o joven estudiante; aquel que logra desarrollar en el discípulo el carácter humano en todas sus dimensiones".
El Arzobispo participará en la Clase Inaugural del Año Académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción el próximo 26 de marzo con el tema "El porvenir del Cristianismo".