VATICANO,
En el encuentro que sostuvo con las representantes de los movimientos católicos que alientan la promoción de la mujer, el Papa Benedicto XVI precisó que "hay que reconocer, afirmar y defender la misma dignidad del hombre y de la mujer", ya que "ambos están llamados a vivir en profunda comunión, en un mutuo reconocimiento y don de sí mismos".
Este esfuerzo, explicó el Papa en su discurso, debe realizarse "trabajando juntos por el bien común con las características complementarias de lo que es masculino y de lo que es femenino".
Seguidamente Benedicto XVI alentó a "ser conscientes de la condiciones desfavorables a las que han sido y siguen siendo sometidas tantas mujeres, examinando en qué medida la conducta y las actitudes de los hombres, a veces su falta de sensibilidad o de responsabilidad, pueden ser la causa".
"¿Quién no experimenta hoy la necesidad de dar más espacio a las 'razones del corazón?' En un mundo, como el actual, dominado por la técnica, se siente la necesidad de esta complementariedad de la mujer, para que el ser humano pueda vivir sin deshumanizarse del todo".
En este contexto, invitó a pensar "en las tierras donde abunda la pobreza, las regiones devastadas por la guerra, en tantas situaciones trágicas resultantes de migraciones forzadas... Casi siempre son las mujeres las que mantienen intacta la dignidad humana, defendiendo la familia y tutelando los valores culturales y religiosos".
El Papa lamentó que "la historia menciona casi exclusivamente las conquistas de los hombres, cuando en realidad una parte importantísima se debe a acciones determinantes, perseverantes y benéficas de las mujeres".