LUANDA,
Al encontrarse con los Obispos de Angola y Sao Tomé en la última fase de su viaje a África, el Papa Benedicto XVI recordó que "el cristiano de fe adulta y madura no es el que sigue las modas y las últimas novedades, sino el que vive profundamente enraizado en la amistad con Cristo".
Desde la sede de la Nunciatura Apostólica de Luanda, Benedicto XVI afirmó que "contra un relativismo difundido que nada reconoce como definitivo y es más, tiende a defender como última medida el propio yo y sus caprichos, proponemos otra medida: el Hijo de Dios, que también es verdadero hombre. Él es la medida del verdadero humanismo".
El Pontífice precisó que la amistad con Cristo "nos abre hacia todo lo que es bueno y nos ofrece el criterio para discernir entre el error y la verdad".
Asimismo, advirtió que "la cultura y los modelos de comportamiento están cada vez más condicionados y caracterizados por las imágenes propuestas por los medios de comunicación social". En este contexto, dijo, "son loables todos vuestros esfuerzos por tener, también en este nivel, una capacidad de comunicación que os capacite para ofrecer a todos una interpretación cristiana de los eventos, de los problemas y de las realidades humanas".
Una vez más, el Santo Padre destacó las "dificultades y amenazas" que encuentra la familia, la cual "tiene una particular necesidad de ser evangelizada y concretamente sostenida, porque además de la fragilidad e inestabilidad interna de tantas uniones conyugales, existe la tendencia difundida en la sociedad y en la cultura de poner en duda el carácter único y la misión propia de la familia fundada en el matrimonio".
"En vuestra solicitud de pastores por cada ser humano, seguid elevando la voz en defensa del carácter sagrado de la vida humana y del valor del instituto matrimonial y por la promoción del papel de la familia en la Iglesia y en la sociedad, pidiendo medidas económicas y legislativas que las sostengan en la generación y en la educación de los hijos", indicó.