VALENCIA,
El Cardenal Agustín García-Gasco invocó hoy la ayuda de San José "para que nuestra sociedad recupere el sentido del respeto al ser humano antes de nacer, y lo mire con esperanza". El Purpurado añadió que los hombres de nuestro tiempo "necesitan rechazar con firmeza el horror del aborto y de la destrucción de embriones para decir sí a la vida, sí a la mujer en su generosidad de ser madre".
En su homilía en la Catedral de Valencia, durante la Misa que presidió con motivo de la solemnidad de San José, organizada por la Junta Central Fallera y el gremio de carpinteros, el Cardenal García-Gasco presentó a San José como "modelo de respeto profundo a la dignidad de la persona, a lo que Dios tiene preparado para ella" e invitó a todos los valencianos a "decir siempre sí a la vida, sí a los derechos del niño y de la niña antes de su nacimiento, sí a la esperanza, sí al amor", así como a "gozar de vuestra maternidad y de vuestra paternidad", según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado.
El Cardenal, que consideró que se viven "tiempos difíciles para la difusión de la vida cristiana", manifestó que el "auténtico problema en este momento de la historia es –como nos ha recordado el Papa, dijo– que Dios desaparece del horizonte de la vida humana".
De hecho, añadió, "cuando se apaga la luz que proviene de Dios, crece la desorientación y la falta de sentido para construir la vida personal y social", a la vez que "se multiplican los efectos destructivos en nuestra sociedad".
Por ello, el Cardenal invocó también la ayuda de San José para "esa tarea extraordinaria, prioritaria y fundamental para todos los cristianos de nuestro tiempo que es conducir a los hombres hacia Dios, hacia Jesucristo".
Tras alentar la promoción de la familia, precisó que ésta "se ve dificultada por un engañoso concepto de libertad, que la reduce a mero capricho, hasta el punto de dejar encerrado a cada uno en la prisión del propio yo". Ante esta situación, el Cardenal García-Gasco manifestó que, a su entender, "más que teorías, se necesita la cercanía y el amor característicos de la comunidad familiar".