El Arzobispo de Chicago y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Francis George, dirigió un videomensaje a los católicos del país para que se pronuncien contra la anunciada medida de la administración Obama que obligaría a los agentes sanitarios pro-vida a practicar abortos desplazando al país "de la democracia hacia el despotismo".
A fines de febrero, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca informó que analiza una propuesta para que se pueda actuar legalmente contra los trabajadores médicos y las instituciones que se oponen a cooperar en abortos.
El Cardenal George explica en su mensaje que la norma es "una parte de la gama de protecciones legales" para los trabajadores de la salud que se oponen a participar en "el aborto y otros procedimientos asesinos" que contradicen su fe por lo que exige el respeto de la libertad religiosa y la libertad de conciencia personal.
Hablando en nombre de los obispos estadounidenses, que son "obispos católicos y ciudadanos americanos", el Cardenal George expresó su profunda preocupación porque la eliminación de la norma sería "el primer paso en el desplazamiento de nuestro país de la democracia al despotismo".
"Ningún gobierno debe intervenir entre una persona y Dios. Este es un verdadero terreno común para nosotros estadounidenses", indicó.
"¿Por qué no debería nuestro gobierno y nuestro sistema jurídico permitir la objeción ante una acción moralmente mala, como la muerte de los bebés en el vientre de su madre?", cuestionó el Purpurado.