SANTANDER,
El Obispo de Santander, Mons. Vicente Jiménez Zamora, considera que "nadie tiene derecho a abortar" porque "nadie tiene derecho a matar" y que éste es "un crimen abominable", tal y como se ha denominado en el Concilio Vaticano II.
Sin embargo, cree que la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno de España se encuentra con un "ambiente social" que la "favorece". En este sentido, explicó que en la actualidad existe una "cultura de la muerte" que se debería cambiar por una cultura de "amor a la vida". De esta manera, la sociedad rechazaría leyes como la del aborto que "no se podría promulgar", al tiempo que tampoco se consideraría "legítimo" este mal llamado derecho.
El Obispo de Santander se pronunció en estos términos con motivo de su intervención, ayer lunes, en la apertura de la XVI Semana Diocesana de la Familia que este año trata sobre "La Familia, Cuna de la Vida". En su discurso, el Prelado señaló que "cuando es la sociedad la que admite y tolera ciertos comportamientos" resulta "fácil" legislar, porque "la sociedad lo acepta".
Además, consideró que "la interrupción del embarazo" es un eufemismo para "ocultar la realidad", "un atentado mortal contra la vida", según dijo. "Quien gana la batalla del lenguaje, gana también la batalla social", advirtió.
Por último, consideró que la reforma de la Ley del Aborto afectará negativamente a la familia y "a sus miembros más débiles". También recordó que el actual Ejecutivo ya ha promulgado varias normas que inciden "de manera directa" en el matrimonio y la familia.
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