ROMA,
A pocos días de su próxima visita a África, en la que el Papa Benedicto XVI también visitará Angola, el Arzobispo de Yaundé y Presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, Mons. Simon-Victor Tonyé Bakot, precisó que la inculturación del Evangelio es todavía un desafío primordial para la Iglesia en el país.
En un artículo publicado en L'Osservatore Romano, el Arzobispo resaltó que el concepto de la Iglesia como familia de Dios "es muy importante en África. Aquí la fraternidad que liga a las personas que descienden de un ancestro común y que tienen la misma sangre no tiene un origen espiritual. El aspecto sacro de la sangre es fundamental". Por ello, indicó el Prelado, "siendo miembros de la misma familia de Dios, debemos nutrir un respeto más grande hacia el prójimo y socorrerlo en caso de necesidad".
Tras reafirmar la necesidad de respetar los derechos humanos de todos, el Presidente del Episcopado camerunés, dijo también que es necesario, en cuanto Iglesia, "deplorar y condenar todas las costumbres y prácticas que privan a las mujeres de sus derechos y del respeto que les es debido. Lo haremos en colaboración los poderes públicos que consideran la defensa de los derechos de la mujer como un desafío importante".
Asimismo, señaló Mons. Tonyé, "uno de los desafíos de la misión de inculturación en Camerún consiste en profundizar la fe. Hemos comenzado a hacerlo mediante una conversión y una renovación constante para evangelizar el mundo de modo creíble. Lo hacemos también con un esfuerzo grande en la inculturación".
La inculturación, precisó, "nunca ha sido un camino fácil. Sin embargo, debemos saber que es una búsqueda delicada y exigente que consiste en hacer que los discípulos de Cristo puedan asimilar siempre mejor el mensaje evangélico, manteniéndose fieles a todos los valores africanos auténticos".
Para el Arzobispo, que los católicos sean ahora cinco millones cuando eran 4 en 1994, "demuestra que Camerún acoge con entusiasmo a Cristo y la Palabra de Dios para una mejor orientación de la vida de los camerunenses en su experiencia de fe. Cristo está para hacerse africano en nuestro país".