ROMA,
El nuevo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Antonio Cañizares, manifestó su preocupación por ciertos proyectos islámicos que plantean reconquistar tierras españolas y la ola de laicismo que sacude a su país.
El también Administrador Apostólico de Toledo hizo estas declaraciones en una entrevista concedida a la revista italiana 30 Giorni. "La dominación musulmana duró siglos y parecía una tema concluido. Pero no escondo una cierta preocupación por que en el mundo islámico hay quien quiere recuperar nuestras tierras para el Islam", indicó.
Según el Purpurado, "los católicos queremos tener buenas relaciones con todos, musulmanes incluidos, pero esos proyectos, que no parecen sólo teóricos, nos turban".
Asimismo, manifestó su pesar ante la "ola laicista y relativista que embiste" a la sociedad española y erosiona "los principios y valores fundamentales sobre los que se construyeron nuestra nación: la fe católica, la vida, la familia, la educación".
"Espero y deseo que la Iglesia es capaz de presentar a los españoles el verdadero rostro de Jesús, que los españoles abran su corazón a Jesús, que ofrece toda la esperanza de una vida nueva, más bella y que vale la pena vivir. Espero y deseo que mis conciudadanos abran sus mentes y los corazones de Jesús y no cercenen las raíces cristianas, que son la base de nuestra historia y de nuestro país", agregó.
Sobre sus relaciones con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al ser cuestionado sobre si él es un "anti-Zapatero de hierro", el Cardenal Cañizares enfatizó: "Yo no soy ‘anti’ nadie por definición. No pertenece a mi ADN. Creo que son pocos los obispos tienen una relación más estrecha que la mía con el gobierno de España", precisó y explicó que en su ministerio episcopal "las relaciones fueron siempre buenas" con los socialistas y los con "muchos miembros del Partido Popular".