PAMPLONA,
El Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Francisco Pérez, trasladó a los peregrinos que participaron en la primera Javierada de 2009 que deben ser "defensores de la vida, de una cultura que la respete desde su inicio hasta el momento final de la existencia", y advirtió de que "por malos caminos puede ir el ser humano si no respeta la vida".
Mons. Francisco Pérez presidió ayer la Misa de la primera Javierada de 2009, que en sus primeros días ha estado marcada por el mal tiempo, aunque los actos de esta mañana pudieron celebrarse bajo cielo soleado.
El Arzobispo de Pamplona señaló a los peregrinos que "el seguimiento a Cristo nos lleva a ser mensajeros de una paz auténtica eliminando cualquier atisbo de violencia; nos hace sentirnos responsables ante la falta de solidaridad como atestiguan miles y miles de misioneros que están en primera línea luchando por la dignidad humana con el arma del Evangelio; o como demuestran con obras tantas comunidades cristianas que ejercitan la caridad en momentos de crisis y que, todas a una, se adhieren como una piña a Cáritas".
Mons. Francisco Pérez señaló que "los cristianos hemos de salir de cierto letargo y de ciertos complejos que nos hacen sentirnos foráneos en la sociedad" y pidió a los creyentes que no se "arredren" ante la sociedad.
El Arzobispo de Pamplona propuso que los cristianos abandonen "ciertos complejos que nos hacen sentirnos foráneos de la sociedad" y defendió que "somos ciudadanos de este mundo y peregrinos que caminan hacia la patria definitiva".
Mons. Francisco Pérez dijo que los cristianos deben testimoniar en la sociedad que "lo cristiano y lo católico no contradicen a la ciudadanía, por el contrario, la ennoblecen y la hacen más bella".