VALENCIA,
El Administrador Apostólico de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, pidió a los centros católicos y a las personas que ocupan puestos de dirección, elaborar un modelo de desarrollo que esté al servicio de la dignidad de la persona y no del dinero, porque la crisis de valores éticos ha sido el origen de la actual crisis económica.
En una reciente carta semanal, el Purpurado señaló que la economía no puede vivir "al margen de la creación de redes de verdadera confianza y de genuina solidaridad", y que "la situación actual nos demuestra lo fácil que es pasar de la crisis de valores éticos a la crisis económica".
"Destruir la ética del comportamiento humano, cifrándolo todo exclusivamente en la legalidad –que acaba siendo legalismo vacío–, acarrea algunas de las tristes consecuencias que estamos sufriendo", explicó.
En ese sentido, recordó que el Papa Benedicto XVI afirmó que ningún bautizado puede permanecer indiferente "cuando falta el pan sobre la mesa de los hombres". Por ello, invitó "a todas las asociaciones católicas que se mueven en el ámbito económico a que contribuyan activamente en estos momentos de especial dificultad. La economía no es una cuestión de números sino de personas".
El Cardenal García-Gasco criticó que se quiera poner los intereses de pocos sobre el bien común, pues a la larga "la lógica de la economía se resiente y perjudica a todos". "Cuando las cifras de la economía galopan alejadas de la realidad concreta de las personas, tarde o temprano aterrizan de modo abrupto", indicó.
En su carta, el Purpurado también se refirió a la próxima celebración del Día de la Mujer Trabajadora, y pidió reflexionar sobre "lo alejada que está la realidad española de los derechos teóricos, y el elevado coste que muchas mujeres sufren en su vida personal por la escasa conciliación del ámbito laboral y familiar".