VATICANO,
En su mensaje por la 24º Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebrará a nivel diocesano el Domingo de Ramos, 5 de abril, el Papa Benedicto XVI recordó a los jóvenes del mundo que "la gran esperanza está en Cristo", aquello que buscan y anhelan profundamente está en Dios y que a Él deben dirigirse para vivir el amor y ser auténticamente felices.
Al iniciar su mensaje, el Papa rememoró la JMJ de Sydney, en agosto de 2008 y propuso un camino de formación para la siguiente JMJ que se celebrará en Madrid en 2011 bajo el lama "Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe". En este camino hacia Madrid, el Santo Padre propuso reflexionar en 2009 sobre la afirmación de San Pablo: "Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo" (1 Tm 4,10), y en 2010 sobre la pregunta del joven rico a Jesús: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" (Mc 10,17).
Seguidamente el Santo Padre explicó que la "juventud, en particular, es tiempo de esperanzas, porque mira hacia el futuro con diversas expectativas. Cuando se es joven se alimentan ideales, sueños y proyectos; la juventud es el tiempo en el que maduran opciones decisivas para el resto de la vida".
"Y tal vez por esto es la etapa de la existencia en la que afloran con fuerza las preguntas de fondo: ¿Por qué estoy en el mundo? ¿Qué sentido tiene vivir? ¿Qué será de mi vida? Y también, ¿cómo alcanzar la felicidad? ¿Por qué el sufrimiento, la enfermedad y la muerte? ¿Qué hay más allá de la muerte?"
Por ello, continuó, al intentar responder a estas apremiantes preguntas, es necesario hallar la "gran esperanza"; y recordó que en su Encíclica Spe Salvi, ya había precisado que ésta "sólo puede ser Dios, que abraza el universo y que nos puede proponer y dar lo que nosotros por sí solos no podemos alcanzar".
"Por eso, una de las consecuencias principales del olvido de Dios es la desorientación que caracteriza nuestras sociedades, que se manifiesta en la soledad y la violencia, en la insatisfacción y en la pérdida de confianza, llegando incluso a la desesperación", advirtió.