ROMA,
El Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Francis Arinze, resaltó que "es Jesús quien da sentido a la vida del sacerdote. Sin Él el sacerdote no se comprende, no tiene más sentido", al comentar el tema de este año de los ejercicios espirituales, dirigidos por él, para el Papa Benedicto XVI y la curia vaticana: "El sacerdote encuentra a Jesús y le sigue"
El Purpurado recuerda que cuando Jesús no está en la vida del sacerdote "diría que su vocación se convierte entonces en una farsa. ¿En nombre de quién celebra, predica o actúa?". "El sacerdote es embajador de Cristo. Por ello si es necesario para todo cristianos seguir a Jesús, con mayor razón lo es para el sacerdote. Su testimonio está bajo los ojos de todos, sobre todo de quien no cree", añade.
En entrevista concedida a L'Osservatore Romano y al explicar las razones por las que escogió este tema para los ejercicios espirituales, el Cardenal Arinze señala que "he pensando que en el encontrar y seguir a Jesús podemos ver la síntesis de todo el cristianismo. De una parte está Jesús que nos llama. De la otra estamos nosotros con nuestra respuesta: lo encontramos, lo seguimos y esto se convierte en un programa de vida".
"Así sucede con los primeros apóstoles: Jesús los ve y les dice que lo sigan. En el seguimiento está comprendida la escucha, su enseñanza, los milagros, la oración. Podemos decir que los apóstoles han hecho tres años de Seminario Mayor y el Rector era el Hijo de Dios".
El Cardenal Arinze explica luego que existen entre los sacerdotes algunos que pueden haberle cerrado el corazón a la acción de Dios y que estas meditaciones son válidas para todos los cristianos. Seguidamente explica la necesidad de rezar mucho en Cuaresma y vivir el ayuno para así poder vivir la caridad con "los pobres. La solidaridad con quienes sufren es también un modo de mostrar la autenticad de nuestra celebración eucarística", afirma.
Al hablar luego de lo que significa para él poder estar a cargo de las meditaciones del retiro de Cuaresma del Papa Benedicto XVI, el Cardenal Arinze comenta que "no me lo esperaba, y por lo mismo es un esfuerzo que asumo muy en serio. Me he dicho a mí mismo: el Papa podía encontrar a un buen teólogo, ¿cómo así llegó a mí? Pero luego he pensado: es él quien lo puede, entonces esa es la voluntad de Dios. ¿Por qué no tener la simplicidad de compartir lo poco que tengo? Y con este espíritu he acogido la invitación".