BOGOTÁ,
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Rubén Salazar Gómez, descartó enérgica y categóricamente cualquier nexo entre el asesinado Arzobispo de Cali, Mons. Isaías Duarte Cancino; y el jefe paramilitar Carlos Castaño, en lo que ha sido calificado por el Prelado como una calumnia levantada por un miembro de este grupo ilegal.
Ante los periodistas, el Presidente de la CEC precisó que estas falsas afirmaciones del paramilitar Ever Veloza, alias H.H., constituyen "una calumnia absoluta. Fuimos compañeros de aula y conocí desde 1972 el valor y la integridad moral de Monseñor Duarte Cancino. Él era incapaz de favorecer el crimen".
A su vez, el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, precisó que "no tiene fundamento" afirmar que Mons. Duarte Cancino era consejero personal de Carlos Castaño, jefe paramilitar asesinado en 2004.
La nota del Departamento de Comunicación Social de la CEC recuerda que Mons. Duarte Cancino, "conocido por sus pronunciamientos fuertes contra guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes, fue asesinado a tiros el 16 de marzo de 2002, en un sector de Cali. Varios pistoleros le dispararon en las afueras de la Iglesia El Buen Pastor, del barrio Ricardo Balcázar, luego de oficiar una ceremonia colectiva de matrimonios".
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