BOGOTÁ,
Al iniciarse en Bogotá la 86º Asamblea Plenaria del Episcopado, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Rubén Salazar, destacó que la Iglesia Católica está siempre dispuesta "al diálogo profundo con todas las instancias. Estamos dispuestos a involucrarnos como facilitadores, a poner nuestro grano de arena a favor de la paz".
En diálogo con los periodistas, el también Arzobispo de Barranquilla indicó que espera "conocer a fondo las implicaciones" de las propuestas del Gobierno y las FARC, para avanzar en el acuerdo humanitario y lograr la liberación de los secuestrados.
A su vez, el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, afirmó que "estamos dispuestos a colaborar con todo lo de la paz. Todo lo que se haga por la paz y por la libertad de los secuestrados es importante". Aclaró sin embargo que los miembros de las FARC que puedan quedar en libertad, no deben regresar a las filas combatientes sino irse "a su casa, con su familia".
A su turno, el Obispo de Magangue, Mons. Leonardo Gómez Serna, afirmó que los integrantes de las FARC que queden en libertad deben ser "gestores de paz. El canje o el acuerdo humanitario tiene que ser en esa línea, en que los guerrilleros no vuelvan a delinquir. Si es para continuar en las mismas no vale la pena".
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