PLASENCIA,
El Cardenal Primado de España y Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, presidió la tarde del domingo el funeral por el Obispo Emérito de Tagora y Vicepresidente emérito de la Comisión Pontificia para América Latina, Mons. Cipriano Calderón Polo.
La Catedral de Santa María de la Ciudad de Plasencia se llenó de fieles placentinos y de toda la diócesis para dar su último adiós al que el Cardenal Primado de Toledo, designado como nuevo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, calificó durante su homilía como "ejemplar obispo".
El Cardenal Cañizares también destacó que "Jesucristo fue su gran pasión" por lo que su dedicación como obispo fue "anunciar a Cristo con la palabra" sobre todo "hacia las tierras de América y las tierras de misión" ya que Cipriano Calderón Polo tuvo "un espíritu hondamente misionero".
A su vez, el Obispo de Plasencia recordó la función de Calderón Polo como periodista y primer director del periódico L'Osservatore Romano, sobre todo durante el pontificado de Pablo VI y la celebración del Concilio Vaticano II. De la misma manera, el Obispo de Plasencia recordó la estrecha relación del obispo natural de Plasencia fallecido con Juan XXIII y Juan Pablo II.
Tras el funeral celebrado en la catedral placentina, los restos mortales de Mons. Cipriano Calderón fueron conducidos hasta la Iglesia de El Salvador, seguidos por el obispo de Plasencia, las autoridades civiles y numerosos devotos placentinos, donde fueron enterrados por expreso deseo del fallecido.
La Iglesia del Salvador de Plasencia fue regida durante muchos años por el tío de Cipriano Calderón Polo, Juan Polo y en esta iglesia fue dónde recibió el bautismo, la confirmación y la ordenación como sacerdote, lo que motivó los deseos del Obispo de Tagora de ser enterrado en ella.