BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, afirmó durante el 46º Curso de Rectores, que las escuelas católicas son "reductos de humanidad" y que desde su identidad hacen su aporte "para un futuro mejor de la Argentina".
El Prelado afirmó que "la identidad y el propósito del sistema educativo eclesial es formar hombres y mujeres cristianos" entrenados "en el ejercicio de las virtudes sociales, de la justicia y la solidaridad. Buenos ciudadanos de esta tierra, de la patria terrena, para llegar a ser, más allá de las fronteras de la historia, ciudadanos del Cielo".
Sin embargo, reconoció que meses atrás se le preguntó "por qué de los colegios católicos no salen católicos". Recordó que advirtió que se trataba de una "exagerada e injusta la generalización" y que existen "factores de deseducación que inciden gravemente para que tantos esfuerzos como se despliegan en nuestras instituciones de enseñanza no rindan el fruto esperado y merecido".
"Reconocí también que existen muchos defectos a enmendar, pero finalmente retruqué: nuestros colegios son reductos de humanidad. ¡Sí, reductos abiertos de humanidad, centros de humanización!", expresó el también presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica.
Mons. Aguer señaló que en los tiempos actuales "este logro innegable constituye un fin intermedio que nos acerca a la meta, ya que la gracia supone la naturaleza"; y que ya Pío XII en 1952 indicó que en la sociedad de hoy "es todo un mundo lo que hay que rehacer desde sus cimientos; lo que es preciso transformar de salvaje en humano, de humano en divino, es decir, según el corazón de Dios".
En otro momento de su intervención, el Arzobispo también destacó el servicio que las escuelas católicas brindan a las familias "que confían a ella sus hijos y a la sociedad toda".