ROMA,
Beppino Englaro secuestró, sin autoridad legal para hacerlo, a su hija Eluana Englaro, una italiana que vive conectada a unas sondas que la hidratan y alimentan. Con esta acción el padre busca que su hija muera tras el retiro de las sondas, en un caso similar al de la estadounidense Terri Schlinder-Schiavo, quien después de 13 días de agonía murió por la misma causa a pedido de su esposo Michael Schiavo.
Beppino Englaro secuestró a Eluana en medio de la noche, estando al cuidado de las hermanas de la Misericordia en la clínica Beato Luigi Talamoni en Lecco, para llevarla a una clínica de Udine, adonde ya llegó hoy a las 15:26 (hora local), y en donde desea realizar la eutanasia de su hija. El objetivo del padre es hacer del caso de su hija un caso público para sentar un precedente en la legislación italiana en la que actualmente se discute una norma que evitaría que este tipo de hechos sucedan cuando la persona está en el estado de coma en el que está Eluana.
La eutanasia de Eluana se realizará gradualmente, según explica la nota del diario italiano La Repubblica. "En los primeros días Eluana Englaro será alimentada como en Lecco y en tres días, si no sucede nada nuevo, comenzará la lenta y gradual operación de reducción de la alimentación. ' Vivirá por dos, máximo tres semanas, salvo nuevas detenciones', comenta el abogado Campeis'", de la familia Englaro.
Una de las amigas de Eluana, Laura Portaluppi, comenta a La Repubblica que "es como volver a 17 años atrás, a aquel día en el que perdí a mi mejor y única amiga. Hoy para mí es un día negro, es como si se reabriera una herida enorme que iniciará un camino que llevará a Eluana a la muerte".
Por su parte, el Arzobispo de Udine, Mons. Pietro Brollo, ha pedido a los fieles de la diócesis a "rezar por Eluana, por la familia Englaro, por todos los voluntarios que asisten a las personas en sufrimiento".
Asimismo, la Conferencia Episcopal Italiana, en un comunicado al terminar la reunión del Comité Permanente, recordó claramente que desconectar a Eluana Englaro de las sondas con las que es alimentada e hidratada es claramente un caso de eutanasia.