LONDRES,
La prensa inglesa difundió la historia de Emma Ray, una joven madre de familia conocida ahora como la "Bella Durmiente" de Shropshire. Aunque los médicos daban su caso por perdido, Emma despertó de un estado de coma profundo con un beso.
Hace dos años, Emma Ray dio a luz a su segundo hijo Alexander, por cesárea. Diez días después sufrió un ataque cardiaco y quedó en estado de coma. Los médicos advirtieron a su esposo Andrew que no podían hacer más por ella y que tenía las mismas posibilidades de recuperar la conciencia en algún momento, como de quedar en estado de coma de por vida.
Andrew no se dejó abatir. La acompañaba todo el tiempo posible y empezó a llevarle grabaciones con el llanto del recién nacido y la voz de su hija mayor, Ella, gritando "despierta mami".
"Le ponía las canciones que bailamos en nuestro matrimonio, le hablaba con mucha suavidad, tomaba su mano, le pinchaba los dedos, todo el tiempo le decía que la amaba y le rogaba que despertara", recuerda.
Emma permanecía inmóvil y silente. Pero dos semanas después ocurrió lo que ellos llaman "un milagro".
Andrew, un experto en tecnología informática, se inclinó hacia su esposa y le hizo un amoroso pedido: "Emma, si me puedes escuchar, por favor solo dame un beso".