VATICANO,
Este mediodía –hora local– en la Sala de Prensa de la Santa Sede se ha presentado el mensaje para la 43º Jornada de las Comunicaciones Sociales, en el que el Papa Benedicto XVI recuerda que las nuevas tecnologías son "un don para la humanidad" y alienta a los jóvenes, "la generación digital", a hacer buen uso de ella convirtiéndola también en un espacio para anunciar al Señor Jesús.
En su mensaje titulado "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad", el Papa se dirige "particularmente en quienes forman parte de la llamada generación digital" y precisa que "estas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables".
Tras enumerar algunos de los beneficios de las nuevas redes sociales en Internet, el Papa resalta cómo los jóvenes han descubierto el "enorme potencial de los nuevos medios para facilitar la conexión, la comunicación y la comprensión entre las personas y las comunidades" y cómo la popularidad de su uso responde "al deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras".
"Este anhelo de comunicación y amistad –explica el Papa– tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puede comprenderse adecuadamente sólo como una respuesta a las innovaciones tecnológicas. A la luz del mensaje bíblico, ha de entenderse como reflejo de nuestra participación en el amor comunicativo y unificador de Dios, que quiere hacer de toda la humanidad una sola familia. Cuando sentimos la necesidad de acercarnos a otras personas, cuando deseamos conocerlas mejor y darnos a conocer, estamos respondiendo a la llamada divina, una llamada que está grabada en nuestra naturaleza de seres creados a imagen y semejanza de Dios, el Dios de la comunicación y de la comunión".
Tras alentar a quienes trabajan en este mundo digital a "promover una cultura de respeto, diálogo y amistad", Benedicto XVI exhorta a "quienes se ocupan del sector de la producción y difusión de contenidos de los nuevos medios" a "respetar la dignidad y el valor de la persona humana. Si las nuevas tecnologías deben servir para el bien de los individuos y de la sociedad, quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, o lo que explota a los débiles e indefensos".
Seguidamente, al hablar de la amistad, el Papa advirtió que ésta debe ser vivida primeramente en los ambientes cotidianos y evitar el riesgo de convertir en obsesivo el deseo de "conexión virtual" cuya "consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo su interacción social real. Esto termina por alterar también los ritmos de reposo, de silencio y de reflexión necesarios para un sano desarrollo humano".