ROMA,
El Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Mons. Claudio Maria Celli, explicó que el Papa Benedicto XVI aceptó de buena gana tener un canal en Youtube, porque "vale la pena correr los riesgos" que esto implica con tal de anunciar a Cristo y su Evangelio y así hacerlo llegar a las jóvenes generaciones.
En entrevista concedida a L'Osservatore Romano en ocasión del Mensaje para la 43 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se dará a conocer este viernes y que este año tiene como tema "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones: Promover una cultura de respeto, diálogo, amistad", el Arzobispo señaló que "el Papa siempre ha expresado su simpatía por las nuevas tecnologías".
"Si de un lado –prosigue– ve ciertamente límites y peligros, también ve ante ellos una actualización positiva. Lo constataremos en el mensaje de Benedicto XVI: es un mensaje fuertemente positivo, en el que el Papa resalta sus simpatías, su apreciación por los aportes positivos que las nuevas tecnologías dan al camino del hombre de hoy. El Papa habla de un 'verdadero don de Dios' en su texto. Al mismo tiempo afirma que las nuevas tecnologías son una contribución al progreso social".
Al hablar luego sobre las razones que han llevado al Papa Benedicto XVI a aceptar tener un canal en Youtube, Mons. Celli explica que el Santo Padre "ha madurado esta elección porque quiere encontrarse con los hombres allí donde estén. Quiere encontrarlos e instaurar con ellos un diálogo abierto, franco, sincero y amical".
Sin embargo, precisa el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, "el Papa es consciente de los límites, de los aspectos negativos ligados a estas nuevas tecnologías" pero considera que "si los hombre se encuentran allí, entonces es necesario ir allí y encontrarlos. También porque se trata de las nuevas generaciones, es decir de los hombres y mujeres del mañana".
Al hablar luego de los "riesgos" que significaría que el Papa Benedicto XVI aparezca en Youtube, el Arzobispo Celli precisa que estos "hacen parte de nuestra vida cotidiana. Pero creo que vale la pena aceptar el desafío de estar allí presentes. Recuerdo siempre que Juan Pablo II, cuando era preguntado por qué hacía tantos viajes, respondía que eran peregrinaciones al corazón de la humanidad más variada. Bien, creo que se puede aplicar esta teoría al uso de Internet para defender el mensaje evangélico".