VALENCIA,
El Administrador Apostólico de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, lamentó que la lucha contra la pobreza "no siempre vaya acompañada de una verdadera valoración de la dignidad de los pobres", y llamó a tener presente "la dimensión moral de la economía" para "conseguir una solidaridad verdaderamente creativa".
"Los pobres tienen el derecho a participar y gozar de los bienes materiales, y de hacer fructificar su capacidad de trabajo creando de este modo un mundo más próspero para todos. Solamente se construye la paz si se asegura la posibilidad de un crecimiento razonable", expresó el Purpurado en su carta semanal "La dignidad de los pobres".
En ese sentido, recordó que el Papa Benedicto XVI señaló la necesidad de invertir en la formación de las personas y desarrollar una cultura de la iniciativa que conduzca "a una solidaridad creativa".
"La cultura de la iniciativa es imprescindible", señaló el texto, que pidió a quienes "se formen para conseguir una solidaridad verdaderamente creativa (…), tener muy presente la dimensión moral de la economía".
En ese sentido, tras denunciar el hambre y la carrera armamentista, el Purpurado señaló que ambos flagelos "muestran con claridad que una de las vías maestras para construir la paz es favorecer una globalización centrada en la persona, cuya finalidad sea la de los intereses de la gran familia humana".
Por ello, llamó a formar personas "que practiquen una fuerte solidaridad global, tanto entre países pobres y ricos como dentro de cada país". Recordó que el Papa ha insistido en un "código ético común", cuyas normas "no sólo sean fruto de acuerdos, sino que estén arraigadas en la ley natural inscrita por el Creador en la conciencia de todo ser humano".