ROMA,
Al finalizar hoy el encuentro realizado en Roma y promovido por la Oficina Nacional para las Comunicaciones Sociales y por el Servicio Informático de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), titulado "Iglesia en red 2.0", los participantes concluyeron que la Iglesia debe aprovechar Internet cada vez mejor para anunciar el Evangelio.
Tras comentar como las redes en Internet han crecido vertiginosamente durante los últimos 15 años, L'Osservatore Romano (LOR) cita a Mons. Mariano Crociata, Secretario General de la CEI, quien comenta que "en el ambiente de la web estamos llamados a vivir porque su fuerza nos condiciona y no podemos ir en otra dirección".
Ante los desafíos que presenta Internet en la era de la web 2.0, explica Mons. Crociata, nace la exigencia "de algunos criterios, de algunas pistas para interpretar este mundo y proponer reglas a seguir" entre los cuales están las de las relaciones humanas.
Asimismo, prosigue, es necesario "no perder nunca de vista la irreductibilidad de la existencia personal y esto nos dirige a la encarnación, que para nosotros los creyentes, que vivimos en el mundo de la web, es un horizonte que no desaparece nunca".
Por su parte, el director de la Oficina Nacional para las Comunicaciones Sociales de la CEI, P. Domenico Pompili, señala como algunos desafíos de las redes sociales propias de la web 2.0, en la que los usuarios de Internet se convierten también en creadores de contenidos de la misma a través de la interacción, "podrían también revelarse, vistos adecuadamente, como una ventaja para entrar (con el Evangelio) de manera más crítica y advertida dentro de un mundo decisivo". La Iglesia, de este modo, "atenta a los desarrollos de los instrumentos comunicativos, manifiesta la necesidad de que se haga un uso correcto de los mismos", precisa LOR.
En opinión de Adriano Fabris, profesor de filosofía de la Universidad de Pisa, Internet está abierta "a grandes oportunidades" así como a grandes injusticias; "pero también es ocasión para una pastoral nueva y más eficaz, que debe usarse con un justo discernimiento".