VATICANO,
Al recibir esta mañana a los obispos de la Conferencia Episcopal de Irán al finalizar su visita "ad limina", conformada por prelados de rito armenio, caldeo y latino, el Papa Benedicto XVI los alentó y con ellos a los católicos del país, a "mantenerse fieles a la fe de sus padres y a seguir apegados a su tierra para colaborar en el desarrollo de la nación".
Tras expresar que esta diversidad de ritos orientales de los obispos representa "la riqueza de la unidad en la diversidad que existe en el seno de la Iglesia Católica , que atestiguáis diariamente en la República Islámica de Irán", el Papa señaló que "hoy como ayer la Iglesia Católica no deja de alentar a todos los que se preocupan del bien común y de la paz entre las naciones. Por su parte, Irán, puente entre Oriente Medio y Asia sub-continental, no dejará tampoco de cumplir con esta vocación".
Benedicto XVI afirmó luego que en este país "la presencia cristiana es muy antigua" y allí "se ha desarrollado y mantenido en el curso de las diversas peripecias de la historia iraní". Tras agradecer la labor que prestan los sacerdotes, religiosos y religiosas, recordó en particular la colaboración de la Iglesia Católica en la reconstrucción de la región de Bam, tras el terremoto.
"Tampoco quiero olvidar a los fieles católicos, cuya presencia en la tierra de sus antepasados hace pensar en la imagen bíblica de la levadura en la masa que hace subir el pan, dándole sabor y consistencia", destacó.
"A pesar de que vuestras comunidades vivan en contextos diversos, algunos problemas son comunes. Es necesario que desarrollen relaciones armoniosas con las instituciones públicas que, con la gracia de Dios, se harán ciertamente cada vez más profundas y les permitirán realizar mejor su misión de Iglesia en el respeto mutuo y por el bien de todos. Os invito a promover todas las iniciativas que favorezcan un mejor conocimiento recíproco. Hay dos caminos que pueden explorarse: el diálogo cultural, riqueza milenaria de Irán, y la caridad".
Al referirse a la escasez de sacerdotes y religiosos y a las dificultades que encuentran en su misión, por ejemplo el desplazamiento a comunidades lejanas, el Papa propuso la "institución de una comisión bilateral con las autoridades, que ya está en estudio, para consentir la mejora de la relaciones y el conocimiento mutuo entre la República de Irán y la Iglesia Católica ".