BOGOTÁ,
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Rubén Salazar, señaló que el Episcopado se "mantendrá al margen" del proceso de liberación de seis rehenes prometido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), si el grupo terrorista se opone a su presencia.
El lunes, antes de partir a Estados Unidos, el Presidente Álvaro Uribe, había sugerido que el representante internacional que exige la guerrilla podría ser alguien nombrado por el Papa Benedicto XVI o por el Episcopado colombiano.
Pero Mons. Salazar recordó que "para las FARC nosotros no somos los mediadores más oportunos". "Para ellos (la guerrilla) no es bienvenida la intervención de la Iglesia Católica. No sé en qué podría consistir el papel de la Iglesia en esta labor de liberación", agregó.
La senadora marxista Piedad Córdoba, a quienes las FARC han escogido como interlocutora, y que suele hablar por la organización terrorista, señaló este miércoles que la guerrilla rechazará la presencia de un delegado del Vaticano como garante de la liberación.
"Las FARC están totalmente en contra de esa idea, pues no confían en la Iglesia Católica. En este momento eso es un obstáculo que obviamente va a dilatar un poco el proceso (de liberación)", dijo Córdoba en una entrevista con el diario El Espectador.
Mons. Salazar señaló al respecto que aunque la CEC está dispuesta a ofrecer sus buenos oficios, "no queremos entorpecer nada; nos interesa que los secuestrados sean liberados. Si nosotros nos convertimos en obstáculo, nos haremos a un lado, porque no buscamos protagonismo".