Mons. John C. Wester, Obispo de Salt Lake City y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), exhortó al Presidente electo de su país, Barack Obama; y a su par de México, Felipe Calderón a proteger y defender a los inmigrantes en ambas naciones.
En el mensaje, enviado con anterioridad a la reunión que los mandatarios sostuvieron esta mañana, el Prelado señala que "el asunto de la inmigración ilegal trasciende fronteras y tiene que ser abordado, a nivel regional. Estados Unidos y México tienen que cooperar para asegurar que las políticas adoptadas permitan que los inmigrantes migren y trabajen de manera segura y controlada".
"Hoy, ellos son sujetos de abuso y explotación por parte de empleadores inescrupulosos y ladrones de humanos y otros elementos criminales, así como de detenciones innecesarias en cárceles debajo del estándar", advierte.
Mons. Wester recuerda luego que "tristemente, muchos han muerto trágicamente en el desierto norteamericano y mexicano (más de 4 mil desde 1994)" y asegura que "la solución a largo plazo a la inmigración ilegal no es la militarización de la frontera EEUU-México, sino el desarrollo económico en las naciones pobres. Como mínimo, el comercio de EEUU y las políticas económicas internacionales no deben contribuir a esta migración forzada".
El Obispo de Salta Lake City indica demás que "los inmigrantes arriesgan su bienestar y sus vidas para migrar y así encontrar trabajo y sostener a sus familias: es una decisión que nace de la necesidad, no es una opción. Como institución global presente en ambas naciones, la Iglesia Católica entiende las fuerzas sociales y económicas que llevan a los inmigrantes a dejar sus familias y hogares para buscar trabajo en otras tierras".
"Las dos naciones tienen que construir puentes de cooperación, no paredes de separación", precisa el Obispo.