BOGOTÁ,
El Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, propuso inesperadamente este lunes que el Papa Benedicto XVI nombre a un delegado que sea garante en la liberación de seis rehenes anunciada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque el Embajador de Colombia ante la Santa Sede señaló que la mediación podría recaer en el Episcopado colombiano.
Las FARC anunciaron el 21 de diciembre la intención de liberar al ex gobernador de la provincia del Meta, Alan Jara, al ex diputado del departamento del Valle Sigifredo López; y tres policías y un soldado secuestrados; pero condicionó la entrega a la participación de “un representante de la comunidad internacional” junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El Presidente Uribe se ha resistido a la participación de cualquier gobierno extranjero; pero poco antes de partir para Estados Unidos, donde recibirá la Medalla de la Libertad de manos del Presidente George W. Bush, señaló que “si la Iglesia Católica, a nivel nacional o incluso el Vaticano, la Secretaria de Estado del Vaticano, o la persona o institución que designe su Santidad puede ayudar para que se dé la liberación de los secuestrados, el Gobierno lo autoriza y le dará la bienvenida”.
Por su parte, la Iglesia Católica en Colombia se declaró “sorprendida” por la propuesta del Mandatario, aunque señaló su disposición a facilitar la liberación de los rehenes.
“En los últimos días no ha habido ningún diálogo en ese sentido”, dijo en conferencia de prensa el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Rubén Salazar.
Los familiares de los rehenes reaccionaron positivamente. “Hemos recibido con mucho optimismo las palabras del Presidente y estamos convencidos de que a cada momento estamos más cerca de verlos y abrazarlos”, dijo Claudia Rugeles, esposa del ex gobernador Jara.