VALENCIA,
Entre las cinco familias propuestas por el Papa Benedicto XVI como modelos para el próximo VI Encuentro Mundial de las Familias (EMF), figura la familia de María Teresa Ferragud Roig, que fue martirizada junto a sus cuatro hijas religiosas contemplativas, durante la Guerra Civil Española.
Según explica la agencia AVAN, María Teresa, natural de Algemesí, tenía 83 años de vida cuando el 25 de octubre de 1936, fiesta de Cristo Rey, pidió acompañar a sus hijas religiosas capturadas por los milicianos y ser ejecutada en último lugar para poder así alentarlas a morir por la fe. Las cinco mujeres murieron ese día en Alzira (Valencia) y fueron beatificadas en el año 2001 por el Papa Juan Pablo II junto a otros 229 mártires de aquella persecución religiosa.
Según declaró a AVAN Ramón Fita, delegado episcopal de la comisión diocesana para la Causa de los Santos, la presentación de la familia Ferragud como modelo cristiano de la familia por parte de Benedicto XVI es "una alegría para nuestra diócesis y para la Iglesia universal".
Las cuatro hijas de María Teresa Ferragud se habían refugiado en la casa familiar al comenzar la Guerra Civil. Los milicianos arrestaron a las religiosas, pero la madre "quiso seguirlas para no abandonarlas" diciendo a los verdugos: "Donde van mis hijas voy yo", recordó Fita.
Las religiosas mártires eran María Jesús, María Felicidad, María Verónica y Josefa, las tres primeras pertenecientes a la orden religiosa de las Clarisas Capuchinas, y la cuarta a la de las Agustinas Descalzas.
Ferragud y su esposo Vicente Masiá, tuvieron nueve hijos. Además de las cuatro hermanas asesinadas, otros dos hijos profesaron también como religiosos. Uno de ellos falleció en 1927 y el otro "pudo eludir la persecución religiosa ya que se encontraba en América como misionero", precisó Fita.