LA HABANA,
En una homilía pronunciada durante el 1 de enero en la Catedral primada, el Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, destacó los avances de la Iglesia en su presencia social; pero pidió mayor apertura para su acción evangelizadora, especialmente en los campos de la educación y los medios de comunicación social.
Durante la homilía, publicada en su integridad por la revista de la Arquidiócesis habanera "Espacio Laical", el Purpurado señaló que "el Santo Padre nos invita a considerar, en el momento difícil que vive la humanidad por la crisis económica mundial, cuáles son las carencias materiales y morales de nuestro tiempo que llevan a esta crisis, generando un crecimiento de la pobreza, principal factor negativo para la paz pues, como sucede siempre, ella es causa de intranquilidad y aún de violencia social".
El Cardenal Ortega se refirió luego a la "pobreza poblacional" que "es experimentada en varios países, también en el nuestro, por el envejecimiento de la población y el bajo índice de natalidad"; y destacó, luego de citar extensamente al Papa Benedicto XVI en su mensaje por la Jornada Mundial por la Paz 2009, que a la Iglesia le corresponde jugar un papel en el proceso de reconciliación.
Este papel incluye "el afianzamiento de las bases morales y espirituales de la humanidad, imprescindibles para enfrentar la crisis presente y evitar que se ahonde y se repita en el futuro".
"La crisis económica global –explicó el Cardenal Ortega– tiene sus raíces en la ambición desmedida, en las ansias irrefrenadas de enriquecimiento, en el egoísmo que ignora la solidaridad y la entorpece".
Por ello, advirtió que "si no se restablecen las coordenadas morales que deben regir las relaciones entre naciones desarrolladas y menos desarrolladas, de forma que se estructure una verdadera solidaridad global, no habrá planes meramente financieros, comerciales o de orden sólo material que puedan salvar al mundo".