VATICANO,
Al recibir esta mañana en audiencia en la Sala Clementina del Vaticano a los participantes de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Papa Benedicto XVI destacó que "es indudable que el dialogo teológico constituye un ingrediente esencial para restablecer la plena comunión a la que aspiramos todos y, por eso, hay que sostenerlo y alentarlo".
En su discurso a los miembros de este dicasterio presidido por el Cardenal Walter Kasper, que han tratado el tema "Acogida y futuro del diálogo ecuménico", el Papa indicó que "este diálogo se desarrolla cada vez más en el contexto de las relaciones eclesiales que se amplían, e implican no solamente a los pastores, sino a todo el Pueblo de Dios".
Asimismo, explicó, el tema de esta Asamblea Plenaria "presenta dos dimensiones esenciales: por una parte el discernimiento del itinerario recorrido hasta ahora y, por otra, la individuación de nuevos caminos para proseguirlo, buscando como superar juntos las diferencias que desgraciadamente persisten en las relaciones entre los discípulos de Cristo".
Seguidamente Benedicto XVI recordó los progresos en "las relaciones con las Iglesias ortodoxas y con las antiguas Iglesias ortodoxas de Oriente, sea por lo que se refiere al dialogo teológico que por la consolidación y el crecimiento de la fraternidad eclesial".
De igual modo se refirió al último documento de la Comisión Mixta Internacional para el Dialogo Teológico entre la Iglesia Católica y las iglesias ortodoxas, titulado "Comunión eclesial, carácter conciliar y autoridad", indicando que éste "abre con seguridad una perspectiva positiva de reflexión sobre la relación entre el primado y la sinodalidad en la Iglesia, un argumento de crucial importancia en las relaciones con los hermanos ortodoxos".
Por ultimo, Benedicto XVI recordó que la plenaria había dedicado una atención especial al denominado "Harbes Project" (Consenso/convergencia ecuménica sobre algunos aspectos fundamentales de la fe cristiana identificados en las relaciones de los cuatro primeros diálogos bilaterales internaciones en los que ha participado la Iglesia Católica desde el Concilio Vaticano II).