MADRID,
El Nuncio Apostólico en España, Mons. Manuel Monteiro de Castro, transmitió el mensaje del Papa Benedicto XVI a los participantes de la Gran Vigilia de la Inmaculada, en el que recordó que "la Virgen nos enseña a confiar plenamente en Dios, sin condición alguna, saliendo cada uno de sí por el amor".
"Ante cualquier desánimo, fruto de la tentación de centrarlo todo en uno mismo y de buscar la felicidad para complacencia propia, la Virgen nos enseña a confiar plenamente en Dios, sin condición alguna, saliendo cada uno de sí por el amor. Así es como María, se constituye en estrella de esperanza", expresó el texto firmado por el Nuncio.
En ese sentido, señaló que el Papa se congratula por "este piadoso acto mariano" y "les anima a considerar la respuesta realizada en María frente al mal en el mundo y al desánimo que éste infunde". "Frente a un mundo en el que muchas veces parece que el mal se impone, la respuesta de María abre sus puertas a Dios haciéndolo presente por la Encarnación", indicó.
Agregó que "escuchando a María, que les invita a arraigar la esperanza en la palabra de Cristo", el Papa "les exhorta a permanecer en el trabajo de transformar la sociedad humana, según el corazón de Dios, viviendo en comunión con todos los que desean un mundo más justo y fraterno".
Asimismo, el texto invitó a seguir el ejemplo del Siervo de Dios, P. Tomás Morales, promotor de las Vigilias de la Inmaculada, para poder "realizar la misión que Dios les encomienda con la plena confianza de que (…) la Madre Inmaculada ayuda a sus amados hijos a afrontar las vicisitudes de la vida acompañándoles siempre con su presencia materna, especialmente en los momentos más difíciles".
"Con estos sentimientos el Santo Padre, suplicando la maternal intercesión de la Virgen Inmaculada que les aliente a perseverar con entusiasmo y esperanza en la extensión del Reino de Dios, se complace en impartirles la implorada Bendición Apostólica", afirmó el Nuncio.