ROMA,
El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Rino Fisichella, condenó la autorización de la eutanasia de Eluana Englaro, una mujer italiana de 37 años que se encuentra en coma desde 1992 y señaló que "a ella se le quitará el agua y la alimentación condenándola a una muerte de graves sufrimientos".
Tras una prolongada batalla legal, el Tribunal Supremo de Italia autorizó suprimir la alimentación y la hidratación asistida de Englaro, en un caso similar al de la estadounidense Terri Schlinder-Schiavo, quien falleciera luego de 13 días de agonía sin alimentación ni hidratación, acción solicitada por su esposo. A diferencia de este caso, el solicitante de la eutanasia ha sido ahora el padre de Eluana.
De esta manera, el tribunal falló que el estado de Eluana es "coma irreversible" y así rechazó la apelación de la Fiscalía de Milán contra un primer fallo judicial que ya había dado permiso en julio pasado para practicar la eutanasia a la mujer.
En declaraciones a Radio Vaticano, Mons. Rino Fisichella dijo estar "convencido de que la mayoría del pueblo italiano no comparte lo que está sucediendo" y se convencerá "ahora todavía más para formular una ley que comparta lo que de verdad piensan para que así sea evitada cualquier formar de eutanasia activa o pasiva en nuestro país".
Asimismo explicó que 'estamos frente a una muchacha de 37 años, una persona viva que no está conectada a ningún respirador, que se levanta y se duerme, una muchacha que percibe".
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