El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Francis George, expresó la voluntad de los prelados de trabajar con el Presidente electo Barack Obama y el nuevo Congreso, pero recordó que el bien común no se puede construir cuando "los no nacidos pueden ser legalmente asesinados".
"El bien común nunca puede ser suficientemente encarnado en ninguna sociedad cuando los no nacidos pueden ser legalmente asesinados", señaló el Purpurado en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria.
El también Arzobispo de Chicago reafirmó que la vida es un "bien fundamental" y un don de Dios. Por ello, expresó el rechazó de los obispos a la posible aprobación de la ley Libertad de Opción (FOCA por sus siglas en inglés), que eliminará toda restricción al aborto en cualquier Estado.
"Las clínicas de aborto serían desrreguladas. La enmienda ‘Hyde’ que restringe los fondos federales para los abortos sería abolida. La propuesta FOCA tendría consecuencias letales para la vida humana prenatal", señaló.
Por otro lado, el Cardenal indicó que si bien hoy "todas las razas viven seguras dentro de la sociedad americana", todavía no se ha llegado "al momento, en el que los católicos, sobre todo en la vida pública, puedan ser considerados como plenamente participantes en la experiencia estadounidense, a no ser que estén dispuestos a dejar de lado algunas enseñanzas fundamentales católicas sobre la justicia moral y política".
En ese sentido, recordó que para la Iglesia lo importante es permanecer fiel a sí misma y a Cristo, porque solo así "podrá servir a la sociedad y a sus miembros, en la promoción del bien común y la justicia racial, pilares de nuestra doctrina social".