Esta semana, además de elegir un nuevo Presidente, en los estados de Florida, California y Arizona se sometieron a voto enmiendas a las constituciones estatales para que incorporen una definición explícita del matrimonio como una unión entre hombre y mujer. En los tres estados, ganó la familia.
Al votar a favor de estas enmiendas, los votantes de estos estados –donde radica una gran cantidad de latinos católicos– se pronunciaron en contra de legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.
En Florida, el 60 por ciento votó a favor del matrimonio; en Arizona el 56 por ciento se opuso a las uniones entre personas del mismo sexo; y en California el "sí" al matrimonio logró el 52 por ciento de los votos.
En este último estado, la Corte Suprema local había permitido las uniones homosexuales y se estima que desde junio pasado se registraron unas 15 mil legalizaciones. Tras el referéndum, la sentencia de la Corte quedaría nula.
Sin triunfos pro-vida