SAN SALVADOR,
En un artículo publicado en el influyente "Diario de Hoy", Federico Hernández Aguilar, Ministro de Cultura de El Salvador, explicó las razones por las cuales esta nación, que esta semana es sede de la XVIII Cumbre Iberoamericana "Juventud y desarrollo", ha decidido no ratificar la controvertida "Convención sobre Derechos de los Jóvenes".
En el artículo, Hernández Aguilar señala que aunque "todavía no es padre de familia", aspira a "eventualmente, fundar un hogar", y por tanto ha decidido revisar meticulosamente los documentos de la Cumbre Iberoamericana, porque los mandatarios que han llegado a San Salvador "van a firmar papeles que podrían llegar a afectar, para bien o para mal, las vidas de mis futuros hijos".
El Ministro y también columnista del "Diario de Hoy" recuerda que el Presidente salvadoreño "ha sido enfático en decir que no vamos a ratificar, como país, la citada Convención. Y creo que hacemos bien".
Hernández Aguilar señala además que los argumentos de quienes se oponen a la convención son "legales, políticos, sociales y humanos", y expone un ejemplo elocuente: "Si una quinceañera, que cree que tiene la noción de ‘amor’ a esa edad, se siente de pronto ‘enamorada’ de un tipo de 55 años, la Convención (Art. 20,1) le daría pleno derecho a cohabitar con él sin el consentimiento de sus padres. ¿Será de esta manera como queremos proteger a nuestros jóvenes?"
"Pero lo más contradictorio de la Convención –señala el Ministro– es cuando acepta, en su preámbulo, que la juventud es ‘un periodo de la vida donde se forma y consolida la personalidad’".
A pesar de ello, "¿quiere en serio la Convención que los jóvenes iberoamericanos sean capaces de decidir, con plenitud de derechos, con quién se casan o se acuestan, cómo alimentan su conciencia y bajo qué condiciones van a trabajar?", pregunta el experto. Hernández Aguilar critica también duramente la afirmación contenida en el Plan Iberoamericano de Cooperación e Integración de la Juventud según la cual España sería un "ejemplo" de reducción sostenida de embarazos precoces, por lo que promover el uso creciente de anticonceptivos desde la iniciación sexual es eficazmente producente. "¿De dónde salió este dato? ¿Qué estudio científico lo respalda? O peor aún: si esta premisa resultara ser falsa –y basta entrar a la página oficial del Instituto Nacional de Estadística de España para ponerla en duda–, ¿quién se beneficia de que Iberoamérica entera se la crea?", señala.