CARACAS,
Con ocasión de la Semana Nacional de la Familia que se celebra en todas las jurisdicciones eclesiásticas de Venezuela del 2 al 9 de noviembre, el Episcopado ha anunciado que el tema del “Abrazo en Familia” de este año será “La Familia, Formadora de Valores Humanos y Cristianos”, en comunión con la temática a desarrollarse en el VI Encuentro Mundial de las Familias, que se realizará en México del 13 al 16 de enero de 2009.
“Con este lema pretendemos que la familia profundice sobre su identidad de ser familia, donde el ser humano tiene el derecho a la vida, a desarrollarse, a formarse y aprende a vivir en Comunidad a través de los valores humanos y cristianos donde se proyecta hacia la sociedad”, explicó el P. Antonio J. Velázquez, Director Ejecutivo del Departamento de Pastoral Familiar e Infancia de la CEV.
El Departamento ha preparado material para los agentes de pastoral familiar que consta de afiche, itinerario, guía del facilitador, CD y manual para niños. El material ofrece 5 temas para talleres o reuniones de reflexión sobre el lema. Cada tema contiene una iluminación bíblica, una reflexión para profundizar y unas preguntas orientativas para el diálogo.
Por su parte, Mons. Ramón Antonio Linares Sandoval, Obispo de Barinas y Presidente de la Comisión, ha enviado un mensaje a los católicos de Venezuela en el que señala que “nos preocupa la pérdida bastante general de la capacidad de recta valoración racional, espiritual y se usa como única guía de valoración lo sensorial, el provecho material, lo que conduce a la relativización de los valores”.
“La familia, la sociedad, la escuela, constituyen el medio natural para la transmisión de los valores propios de la persona humana, creada para vivir en familia y en sociedad”, agrega el Prelado.
Mons. Linares recuerda que “la mayoría de los valores que sirven para guiar la conducta humana, si no todos, son valores adquiridos y se adquieren básicamente en la familia. Con toda razón la Iglesia la ha calificado como la primera e insustituible escuela, de allí que el gran esfuerzo de la pastoral familiar consista en restituir a la familia la capacidad transmisora de valores”.