SANTIAGO,
La Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC) llamó al Gobierno chileno a cumplir con su deber "subsidiario" y garantizar un marco laboral moderno que permita mantener y crear puestos de trabajo para que la actual crisis financiera mundial no afecte a los más pobres.
En un mensaje emitido ante "la crisis y empleo", la USEC señaló que para poder acercar a los pobres al crecimiento del país, es necesario que el Estado ejerza "el principio de subsidiaridad" y brinde el acceso a la vivienda, salud y educación, que son las condiciones básicas para facilitar "el derecho a un trabajo digno y a una justa remuneración a quienes hoy están fuera del sistema".
Asimismo, añadió que "es justamente en tiempos de crisis cuando el rol social de la empresa se pone a prueba y donde principios tales como la participación y la solidaridad permiten enfrentar escenarios de incertidumbre en un marco moral adecuado para el discernimiento y la búsqueda del Bien Común".
En ese sentido, recordó que tanto empresarios como Gobierno deben regir sus decisiones sobre criterios éticos y morales antes que los económicos. Indicó que la sostenibilidad de toda empresa emana de la confianza, el trato equitativo y la colaboración entre sus miembros.
Por ello, pidió al Gobierno chileno a dar una "legislación laboral moderna" que "no atente contra principios básicos como la libertad, la equidad y la justicia como el actual marco legal".
Advirtió que las actuales restricciones a la contratación y al despido "hacen que las empresas aprovechen estas coyunturas incuestionables para reducir su planta laboral por razones de necesidades de la empresa, dado además el carácter de decisión judicial que se le ha otorgado al despido".