BUENOS AIRES,
El Arzobispado de Buenos Aires lanzó un llamado tanto al gobernante de la ciudad, Mauricio Macri, como a los gremios que reúnen a los maestros declarados en huelga para llegar un acuerdo que ponga a fin a la pérdida de clases de los alumnos de la capital.
"El Gobierno y los gremios no pueden estar pasándose la pelota, los niños tienen que tener clases y no estar deambulando por la calle", señaló a la agencia argentina "Diarios y Noticias" José María del Corral, Presidente del Consejo General de Educación de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
"Es urgente sentarse a dialogar y no cerrar las puertas de las escuelas", dijo el representante de la Arquidiócesis.
El conflicto salarial se agravó el lunes con la convocatoria a un paro nacional de profesores como respuesta a la acción policial que impidió la instalación de una carpa docente frente a la sede comunal de Buenos Aires.
"El gobierno (porteño) y los gremios docentes deben sincerarse, actuar como adultos y sentarse de modo urgente a la mesa del diálogo", subrayó del Corral; quien insistió en que "los pibes (niños y jóvenes) no pueden parar y dejar de ir a la escuela" y pidió que los maestros sean "creativos en la didáctica de la protesta, para seguir defendiendo la escuela pública".
Los establecimientos educativos del Arzobispado de Buenos Aires no se sumaron a la medida de fuerza realizada este martes con un alto nivel de suspensión de clases en todo el país.