CARACAS,
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), expresó su preocupación por la "creciente" inseguridad, desprecio de la vida y violencia que existe en el país, y exigió al Gobierno garantizar los derechos fundamentales de la población, y a las autoridades electorales velar por la pulcritud de las elecciones regionales de noviembre.
En un mensaje al final de su 38º Asamblea Extraordinaria Plenaria, el Episcopado denunció también que en el contexto de crisis financiera mundial, es injustificable "la enorme erogación de recursos de la nación en la compra de armamentos". Venezuela "ansía la paz", recordó.
Los obispos también reafirmaron sus críticas a la decisión del Gobierno de imponer, a través de la ley habilitante, normas que fueron rechazadas por la población en el referéndum de diciembre del año pasado.
"Vemos como un irrespeto a la voluntad popular soberana que se impongan muchos de los cambios rechazados mediante la publicación inconsulta y sorpresiva de un conjunto de leyes con elementos de carácter estatizante, autoritario y centralizador", expresó la CEV.
Los obispos reiteraron que "los nuevos decretos-leyes contienen rasgos anticonstitucionales, otorgan mayor poder al Ejecutivo Nacional para el control de numerosas áreas de la vida del país, en detrimento de las personas e instituciones, y cercenan múltiples derechos políticos y sociales de los ciudadanos".