BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, cuestionó aspectos de un programa elaborado por el Ministerio de Educación de la Nación que procura promover la lectura, pero al mismo tiempo impone que los textos elegidos no tengan contenidos religiosos, aduciendo "el carácter laico" de la educación.
Según la cartilla enviada a los establecimientos educativos de todo el país, el programa de Mons. Aguer reconoció que la propuesta lo dejó "perplejo" y comentó que el plan indica que deben participar "no sólo maestros o profesores y alumnos, sino también todos quienes integran el equipo escolar y que deseen hacerlo: porteros, auxiliares, cocineros, directivos, secretarios, etc." Además, tendrían "que sumarse padres, familiares, vecinos, artistas locales, periodistas, deportistas".
"Parece que se proyecta una especie de espectáculo público de lectura", dijo el Prelado durante su alocución semanal en el programa "Claves para un mundo mejor".
El Arzobispo destacó que, según el mandato del Ministerio, podrían leerse textos "con los gustos de los alumnos, modas culturales diversas, se recomiendan textos de respeto por los derechos humanos, la tolerancia, la defensa del espíritu democrático, letras de canciones, textos de circulación barrial o de inéditos, graffitis, leyendas de remeras, argumentos de algunos videojuegos... pero 'sin moraleja y sin religión'".
El Prelado platense manifestó que "este desliz pone en descubierto la pata de la sota: educación laica se entiende como educación atea. Además, si se excluyen las moralejas, parece que también se pretende una educación sin moral".
Tras acotar que "según este proyecto no se pueden leer ni las fábulas de Esopo, ni las de Lafontaine, ni las de Iriarte o Samaniego, ni las ‘Camperas’ de Castellani ni los cuentos de nuestro amigo Mamerto Menapace", explicó que no pueden leerse porque "todas estas obras traen moraleja".