VATICANO,
El Papa Benedicto XVI señaló en la Audiencia General de este miércoles celebrada en la Plaza de San Pedro que la Iglesia "no es una asociación humana nacida de ideas o intereses comunes, sino que es una realidad convocada por Dios".
Continuando con las catequesis sobre San Pablo y ante los miles de fieles presentes, el Pontífice explicó "la palabra 'Iglesia' aparece casi siempre con el añadido 'de Dios': no es una asociación humana nacida de ideas o intereses comunes, sino que es una realidad convocada por Dios. Él la ha convocado y por tanto es una en todas sus realizaciones. La unidad de Dios crea la unidad de la Iglesia en todos los lugares donde se encuentra".
Asimismo, recordó que "la palabra Iglesia, 'Ekklesía' en griego, viene del Antiguo Testamento y significa la asamblea del pueblo de Israel convocada por Dios".
"La Iglesia posee un significado pluridimensional: por una parte indica las asambleas de Dios en determinados lugares, en una ciudad, un país, una casa, pero también significa toda la Iglesia en su conjunto. De este modo vemos que 'la Iglesia de Dios' no es una asociación de iglesias locales, sino que estas son a su vez realizaciones de la única Iglesia de Dios", dijo el Papa.
El Santo Padre resaltó luego que en la Carta a los Efesios San Pablo "elabora el concepto de unidad de la Iglesia en continuidad con el concepto de Pueblo de Dios, Israel. Pablo presenta a la única Iglesia de Dios como 'esposa de Cristo' en el amor, un solo cuerpo y un solo espíritu con el mismo Cristo".
"Pablo tenía clara una cosa: el valor fundamental y fundacional de Cristo y de la 'palabra' que lo anunciaba. Sabía que no solo no se llega a ser cristiano a la fuerza, sino que en la configuración interna de la nueva comunidad la componente institucional estaba inevitablemente ligada a la 'palabra viva', al anuncio de Cristo vivo".