VATICANO,
El Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Cláudio Hummes, explicó en su intervención en el Sínodo de los Obispos que los sacerdotes necesitan para poder dar a conocer mejor la Palabra de Dios una buena teología y un método seguro para la exégesis.
En su discurso recogido por L'Osservatore Romano, el Purpurado recordó una anécdota en la que un colega suyo, doctor en teología y profesor "estaba confundido por lo que había leído sobre la resurrección de Cristo en algunos libros de teología y exégesis, que ponían en duda algunos aspectos de este dogma fundamental de nuestra fe y lo vaciaban de su verdadero contenido de modo inquietante".
El Cardenal Hummes prosiguió el relato: "me contó esta confusión suya. Era la Vigilia de Pascua. Entonces me preguntó: 'Mañana es Pascua. ¿Qué les debo decir a la gente en la iglesia sobre la Resurrección?' y le respondí rápido: '¡debes anunciar que Jesús resucitó de entre los muertos y vive! Punto. Y me dijo: ¡Qué cierto es esto!' Y se fue feliz".
Este episodio, describe el Purpurado, "hace pensar en la necesidad urgente de darle a nuestros presbíteros y diáconos una buena teología y un método seguro exegético. En cuanto al medio exegético, el Papa Benedicto XVI indica la dirección en el Prólogo de su libro 'Jesús de Nazaret'".
En cuanto a los sacerdotes y diáconos, prosiguió, "que la Palabra de Dios sea para ellos alimento para un discipulado personal. Recuerdo que la Palabra de Dios es antes que nada la misma Persona de Jesucristo".
"La escucha de la misma Palabra en la Sagradas Escrituras debe conducir a un encuentro fuerte y personal con Él. En este encuentro quien escucha debe confiarse totalmente a Cristo, dejarse transformar por Él y adherirse a Él, incondicionalmente, en la fe, desarrollando así un fiel seguimiento de Jesús, adonde sea que Él lo conduzca. Para cumplir este itinerario, la 'lectio divina' se presenta como método recomendable, teniendo en cuenta que Dios es amor y la Biblia es la historia de cómo Dios ha amado a su pueblo", explicó el Prefecto.