ROMA,
Al celebrarse hoy 3 de octubre el Congreso Internacional "Humanae Vitae: actualidad y profecía de una encíclica" en la Universidad Católica del Sacro Cuore, el Arzobispo de Bologna, Cardenal Carlo Cafarra, aseguró que esta encíclica del Papa Pablo VI es de una "dramática actualidad".
En su conferencia recogida por L'Osservatore Romano, el Purpurado experto en bioética indicó que la Encílica Humanae Vitae, que este año cumple 40 años de publicación, al principio generó una gran polémica y fue seguida de un silencio casi absoluto. En ella, Pablo VI delineaba los fundamentos de la sexualidad humana y explicaba por qué la anticoncepción no es moralmente lícita.
Tras comentar que es necesario precisar que la propuesta cristiana es razonable y posible de ser vivida, el Cardenal señala que hay una serie de erosiones que han llevado a algunos a considerar lo propuesto por la Humanae Vitae no solo "impracticable, sino impensable e incluso han ‘demostrado’ su supuesta ¡falsedad!".
"La afirmación central de la Humanae Vitae se funda en la percepción de la presencia de un bien moral en el hecho que el acto sexual conyugal fértil es al mismo tiempo unitivo y procreativo. La comprensión de estas dos capacidades no es un mero dato planteado, sino que en sí mismo tiene una belleza de carácter ético que exige ser respetada".
Según el Cardenal Cafarra, "este acto de inteligencia se funda en algunos presupuestos antropológicos"; el primero de los cuales tiene que ver con que "la persona humana es sustancialmente una en su composición de materia y espíritu. Por tanto la relación entre el yo persona y el cuerpo no es solo de propiedad y por tanto de uso".
El segundo, añade el Arzobispo, precisa que "la dimensión biológica de la sexualidad humana es el lenguaje de la persona, dotado de un significado propio, de una gramática propia"; mientras que el tercero indica que esta gramática "que rige el lenguaje de la persona que es la sexualidad es la gramática del don de sí".