BRASILIA,
La Conferencia de Obispos Católicos de Brasil presentó la Semana por la Vida que se celebra desde hoy hasta el próximo 7 de octubre, antes del Día del Nascituro, que en este país se celebra el 8 de octubre. Con esta iniciativa, el Episcopado busca la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural; cuando el ser humano es más frágil.
En la presentación de este evento, el Arzobispo de Londrina y Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida y la Família, Mons. Orlando Brandes, explicó que "los caminos de la muerte son muchos, pero nosotros escogemos la vida".
"¿Cómo no defender la dignidad, la humanidad, la originalidad del embrión, del feto, del nascituro? Al cuidar la vida se debe cuidar de las gestants y educar para el amor alentando a los enamorados, a los novios para que sean promotores de la vida".
Seguidamente el Prelado también indicó que "Cristo es el rostro de la vida libre, bella y grande en el Reino de Dios que es el Reino de la vida. Somos llamados a ser profetas de la vida, porque el proyecto salvífico de Dios es un proyecto de vida. El mandamiento 'no matarás' es la revelación de la voluntad divina y expresión de la ley inscrita en la naturaleza humana. El derecho a la vida precede a cualquiera de los otros derechos. Todas las culturas reconocen el valor inviolable de la vida".
"Vida sí, violencia no", precisa el Arzobispo y recuerda también que "la práctica del aborto es una violencia que no respeta el instinto materno, los derechos del embrión, el derecho a la vida, el derecho a nacer", continuó.
Tras señalar que la Constitución de Brasil considera la vida "como el valor más importante que debe ser protegido por el Estado", Mons. Brandes dijo que "la misericordia divina que tanto necesitamos debe hacernos misericordiosos con la vida intrauterina y con la creación de institutos de defensa, apoyo, protección y asistencia a las gestantes".