VATICANO,
Al recibir las cartas credenciales del nuevo Embajador de República Checa ante el Vaticano, el Papa Benedicto XVI recordó a Europa que las estructuras o la política no bastan para lograr una cultura que garantice al hombre su felicidad y bienestar.
“La Iglesia es muy consciente de los muchos retos que afronta Europa, precisamente en un momento en que sus naciones aspiran a construir un comunidad internacional más estable para las generaciones futuras”, indicó el Papa.
“Para avanzar –señaló-, sus dirigentes están llamados a reconocer que la felicidad y el bienestar humanos no pueden lograrse solo a través de estructuras o por un solo estrato social o de la vida política. La realización de una verdadera cultura digna del la noble vocación del hombre requiere la colaboración armónica de las familias, comunidades eclesiales, escuelas, empresas, organizaciones comunitarias e instituciones gubernamentales”.
“Lejos de ser un fin en sí mismas, estas entidades son estructuras organizadas destinadas al servicio de todos, y están integralmente conectadas entre sí en la búsqueda del bien común”, indicó.
Asimismo, recordó que “la esperanza es el eterno mensaje que la Iglesia ofrece a cada generación, y es lo que impulsa a participar en la tarea de forjar lazos de paz y buena voluntad entre todos los pueblos”.
El Santo Padre elogió la solidaridad que permitió a República Checa superar la caída del totalitarismo y alentó al país ante la Presidencia del Consejo de la Unión Europea que ejercerá el próximo año.