BOGOTÁ,
El Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano, defendió el derecho a la vida de los enfermos terminales, ante los intentos legislativos que buscan reglamentar la eutanasia, una práctica que “nunca puede ser moralmente lícita”.
“La Eutanasia es un crimen y en él participan todos los que ejecutan el acto homicida. El Estado ha sido erigido para defender la vida, como lo afirma el artículo 11 de la Constitución Colombiana ‘el derecho a la vida es inviolable’”, expresó el Purpurado.
El Arzobispo emitió un comunicado en referencia al debate iniciado en el Senado para reglamentar la eutanasia, una práctica legalizada por la Corte Constitucional hace once años, pero cuya reglamentación fue pospuesta en varias oportunidades.
“La terminación intencional de la vida por otra persona, así sea un tercero cualificado, constituye siempre un asesinato, pues ni el personal médico, ni los familiares pueden tomar la decisión de provocar la muerte de una persona”, advirtió el Cardenal Rubiano.
El Arzobispo señaló que el derecho a la vida debe ser protegido “con mayor valentía, cuando se trata de los más débiles, como las personas que se encuentran en estado vegetativo, los minusválidos o los niños recién nacidos o en la fase prenatal, que sufren malformaciones”.
El Purpurado indicó que no se puede renunciar “al tratamiento médico proporcionado”. Aclaró que “no se trata de prolongar gratuitamente el sufrimiento” del paciente, sino de defender principios fundamentales que fueron violentados por regímenes totalitarios con prácticas semejantes, “argumentando la calidad de la vida o de la raza”.
En ese sentido, el Cardenal Rubiano llamó a proclamar el principio constitucional de defensa de la vida, sobre todo en los casos de pacientes “que padecen enfermedad y tienen graves sufrimientos e incluso, con aquellos que piden expresamente que se dé fin a su vida”.
La comisión primera del Senado inició recientemente una serie de cuatro debates sobre el Proyecto de Ley Estatutario No. 004 de 2008 Senado, que reglamenta la eutanasia. En un primer debate, el proyecto fue aprobado por once votos contra tres.
El texto fue presentado por el senador Armando Benedetti. Según el proyecto, la eutanasia solo puede ser solicita por el paciente.
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