MÉXICO D.F.,
El Episcopado mexicano condenó el atentado terrorista ocurrido la noche del 15 de septiembre en la celebración de Fiestas Patrias en la plaza Melchor Ocampo, ciudad de Morelia, estado de Michoacán, que dejó como trágico saldo la muerte de siete personas y más de un centenar de heridos.
En un comunicado titulado "México nos necesita a todos", los obispos mexicanos expresaron su solidaridad y cercanía a las víctimas y familiares de este lamentable hecho y precisaron que "el derramamiento de sangre jamás será el camino para escuchar ni atender los reclamos o las diferencias de quienes aterrorizan al país, mucho menos cuando se atenta en contra de los civiles, de las familias mexicanas y de gente inocente".
Tras alentar a un mejor trabajo para enfrentar la delincuencia organizada, los obispos llamaron a "las autoridades de todos los gobiernos, a los legisladores y a los políticos de todos los Partidos, a que velen con firmeza y decisión la aplicación del Acuerdo Nacional para la Seguridad, y busquen con más empeño las iniciativas que prevengan estos horrendos crímenes".
"La violencia solo genera violencia. Hacemos un llamado enérgico a la civilidad, a la razón, a que se respeten la paz y las garantías de libertad y justicia en nuestra Patria", continuaron.
Finalmente invocaron la ayuda de "Santa María de Guadalupe, Madre de todos los mexicanos, para que consuele a los deudos de quienes han muerto y fortalezca a los familiares de los heridos, y a todos nos dé la convicción de que estamos llamados por Dios para convivir en armonía y en paz".
Por su parte, el Arzobispo de Morelia, Mons. Alberto Suárez Inda, también expresó su condena a este atentando terrorista a la que calificó de "irracional y salvaje" por haber estado dirigido "contra personas inocentes y totalmente indefensas en un acto multitudinario que se vivía en ambiente festivo y familiar".