LA HABANA,
Los obispos de Cuba agradecieron "a tantas personas de buena voluntad" por su pronta y generosa respuesta para afrontar los daños ocurridos por el paso del huracán Ike dentro y fuera de la Isla; e invitaron a "imitar a la Virgen María" en los momentos de sufrimiento que pasan.
En un mensaje emitido hace unos días por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibañez, señaló que "los ejemplos de generosidad que ha dado nuestro pueblo se multiplicaron: acogida a los evacuados en las casas más seguras, compartir de lo poco que se disponía".
"Es esperanzadora la actitud de muchos cubanos: amigos o desconocidos, familiares o miembros de nuestras comunidades cristianas, que viven fuera de Cuba y que también han manifestado su disposición de enviar ayuda y de hecho la están acopiando", agregó Mons. García.
"Son iluminadores en este sentido el mensaje de solidaridad y el donativo que el Santo Padre Benedicto XVI ha enviado a nuestro pueblo, al igual que la disposición de otras iglesias hermanas", mencionó el Prelado en gratitud por tal gesto.
Asimismo invitó a los fieles afectados por el huracán a "imitar a la Virgen María. En el peor momento de su vida, ante la muerte de su Hijo, sintió la presencia cercana de Dios, eso le permitió llenarse de fortaleza y permanecer firme junto a Él en la Cruz".
Por su parte, Mons. Emilio Aranguren Echeverria, Obispo de Holguín, una de las zonas más afectadas por el huracán, en un mensaje a los fieles de la diócesis el 15 de septiembre agradeció al Papa por "el rápido gesto de expresarnos su cercanía espiritual y brindarnos su ayuda material".